Cámaras frigoríficas negativas

¿Qué armario frigorífico negativo comprar?

El primer punto a tener en cuenta a la hora de elegir tu armario negativo es la capacidad. ¿Cuánta comida congelada necesitará almacenar en su alacena? Si solo necesitas una capacidad limitada, una vitrina negativa con una capacidad de 50 litros puede ser suficiente. Para los profesionales de la pastelería recomendamos un mueble con una capacidad de entre 800 y 1200 litros. Si quieres exponer tus preparaciones culinarias, descubre también nuestra gama de vitrinas refrigeradas verticales.

La profundidad y la altura de tu armario frigorífico negativo también son elementos a tener en cuenta en función de la disposición de tu espacio de trabajo. También puede elegir entre modelos de gabinete negativo fijo o móvil. Depende de tu uso diario. ¿Necesitas mover tu comida para tus actividades profesionales? Las marcas que ofrecemos son todas reconocidas por su experiencia en el campo de la conservación de alimentos a temperaturas negativas.

¿Para qué profesionales es el gabinete negativo?

El mueble frigorífico negativo forma parte del equipamiento imprescindible de muchos profesionales de la restauración. ¿Tiene su lugar en el día a día de los pasteleros conservar productos congelados respetando la cadena de frío? Ofrecemos modelos especialmente adaptados a estas profesiones, que están diseñados para recibir rejillas de pastelería.

En el contexto de la restauración colectiva, el armario negativo es ideal para almacenar sus productos congelados a medio plazo. Colocado en un rincón de tu cocina, mantiene todos los alimentos fríos hasta que estén preparados. Para los profesionales del snack, los armarios frigoríficos de entre 50 y 200 litros pueden albergar los ingredientes que se mantendrán fríos durante los próximos días sin invadir el espacio de trabajo. Descubra también nuestras mesas de bocadillos para una preparación sencilla.

El mueble negativo forma parte del equipamiento imprescindible de muchos profesionales de la restauración. Tiene su lugar en el día a día de los pasteleros para conservar los productos